martes, 7 de agosto de 2007

13. El mercado



En la iglesia ortodoxa celebran una boda, la novia lleva una corona dorada y detrás de ellos los padrinos los iluminan con sirios, los invitados dan vueltas dentro de la iglesia, sólo los íconos parecen estar fijos sin ser inmóviles.
En uno de los íconos, la virgen está en la almendra de la pasión parece también un embrión, ella es contemporánea a la creación y en el pesebre los animales celebran el nacimiento de la vida en la vida.
Los niños gitanos no están invitados a la boda ni a la iglesia, a sus puertas mendigan, nos posan y con sus celulares nos toman también fotos, algunos de ellos tocan los senos de las mujeres para bendecirlas de fertilidad a cambio de una moneda. Sus padres están prestos con las trompetas esperando la salida de los novios para entonar las fanfarrias.
Después de la iglesia ortodoxa, vamos al mercado, compramos cosas para comer y un cuchillo para partir los jitomates, el problema fue deshacerse de él. Pienso que no hay como los mercados para conocer la vida de un pueblo. ¿Cuántos huevos hay en el mercado después de mi conversión a la ortodoxia? Tengo 30,000 dinares, la comida nos cuesta menos de 30, me restan sólo algunas horas en Serbia y es domingo. Voy a tener que ir de la esfera del espíritu, al mercado negro para cambiar el dinero en la frontera con Rumania, Dinares por Leis, y perder o ganar.
Mientras vamos en el coche, escuchamos Serbian Etno Sound:
http://viajealeste.imeem.com/music/SoDDn-eH/dal_znaes/
http://viajealeste.imeem.com/music/hST6TZrX/oj_golube/