jueves, 12 de julio de 2007

7.Vukovar o un mundo balaceado



Vamos hacia Belgrado, nos negaron la visa para ir a Sarajevo, después de pasar varias horas en la embajada de Bosnia Herzegovina en Paris, experiencia cercana a lo kafkiano, una mujer de edad media, muy hermosa, nos recibe y nos pide guardar silencio, la embajada es apenas un pasillo, atrapado entre dos oficinas, nos piden una invitación, como en las épocas de los países comunistas, la mujer nos repite sin cesar que el consul no puede hacer nada y el famoso consul que parece personaje de Cristian-Bilal, está justo en la puerta de lado de la ventana, fumando...

De camino hacia Serbia, paramos unas horas en Vikovar, pensando que la ciudad en donde ocurrió uno de los episodios más sangrientos de la guerra de los Balkanes en 1991, habría sido reconstruida; para nuestra sorpresa, las marcas de los bombardeos y de las balas permanecen. Vukovar es una ciudad próxima a la frontera con Serbia, con población mayormente croata. Víctimas del nacionalismo de Milosevic quien pretendía hacer la gran Yugoslavia, borrando las diferencias y la conviviencia de siglos. Vukovar, la ciudad más cercana a la frontera, estuvo sitiada durante 85 días, 1,100 personas fueron asesinadas y 2,600 ciudadanos y soldados desaparecidos. Las heridas de la guerra siguen a flor de cemento, y el cementerio guarda en duelo los nombres.