domingo, 17 de junio de 2007

1.Siete años despues, el Danubio.




Siete años después, el Danubio. Vuelvo a dos ciudades unidas por un nombre compuesto, Buda- Pest, ligadas por dos puentes, uno imperial y otro moderno que acrobáticamente se sostiene, ligero, sin ornamento. Aquí, el alma de la Mittel Europa se yergue entre colinas y las aguas cuentan el mito de la historia desde Grecia hasta la era comunista, el Danubio es a la vez testigo y metáfora de ese flujo constante que hace de toda era que se piensa como evento, un fenómeno contingente en un gran devenir.
Traigo conmigo el mismo libro que cuando vine la primera vez, "El Danubio", de Claudio Magris. La ciudad ha cambiado en estos siete años, ha evolucionado hacia la "modernidad occidental" desde la era del comunismo gulash en los años setenta y aún más desde la entrada a la comunidad europea. Junto a la elegancia natural de los herederos del imperio, se siente esa fuerza de los migrantes, de los exiliados en la propia patria, de los emprendedores, de los conquistadores de mundos, de artistas intermitentes y de esos jóvenes que se quieren empresarios. Por suerte la ciudad no ha perdido su encanto y no ha sido convertida en una maqueta impecable como otras ciudades históricas, que no sólo son negación del paso del tiempo sino que me parecen más que contemporáneas a Las Vegas, todas ellas convertidas en escenografía y simulacro.

Esta vez voy a internarme más hacia al este, a la búsqueda de ese mito de los Hunos opuesto al de los Nibelungos; el delta que atraviesa Budapest, Bucarest, Bratislava, Belgrado...representa el ideal del cosmopolitismo, de ese origen múltiple de la Mittel Europa germana-magyra-eslava-judeo-romana. Hacia allá vamos, más al este del Rhin y de esa Europa que se considera el centro y delimita su este, y que sin embargo, es imposible que el este no sea Europa pues comparte un origen fundacional y ante todo, su presente realidad geopolítica es el resultado de la historia europea del s.XX, de la primera guerra que da fin al imperio austro-húngaro, del fin de la segunda guerra que divide el mapa y entrega al este al dominio ruso, del fin del comunismo, de la constante división del territorio según intereses políticos, que hace una década desataron la guerra de los Balcanes.

Vamos más al este de Europa y de nosotras...