martes, 4 de septiembre de 2007

31. The end.



Volvemos a Budapest, pienso que es una suerte que el viaje finalice ahí donde comenzó, deja sentir esta anacronía que revela toda travesía, intersección entre la eternidad y lo instantáneo. ¿Cuánto tiempo ha transcurrido desde el aterrizaje? ¿En qué espacio está la última vez en casa? El viaje al este ha llegado a su fin. Gracias niñas por esta maravillosa travesía. (Y henos aquí, hermosas viajeras) Yo me despido por el momento de la blogósfera. Hasta la próxima...
Besos sabor a gulash y a hamburguesa serbia (disculpas a los vegetarianos).